Bienvenidos, mi gente, al podcast donde tres socios de toda la vida se sientan a conversar como si estuvieran en una esquina de Cuba.

Porque sí, aunque uno esté en Boston, el otro en Milwaukee y el otro en La Habana, hay un hilo invisible que siempre los conecta: Cuba, su gente, su forma de hablar, su manera de ver el mundo.

La idea empezó como un simple “oye, deberíamos grabar esto”, y aquí estamos: tres voces, tres estilos. Dos de ellos son mueleros de nacimiento, pa’ qué negarlo. El otro habla menos, pero cuando abre la boca suelta algo que cambia el rumbo de la conversación. Y entre los tres se arma una química que solo se entiende si tú también eres cubano… o al menos te sientes parte de esa energía.

¿Y de qué se habla aquí? De todo y de nada. Ese es el truco

No hay libreto, no hay filtro. La conversación arranca en el día a día de la isla y termina —siempre sin avisar— en temas universales, espirituales, raros, profundos o simplemente cómicos. Como si el universo dijera: “caballeros, siéntense a hablar”, y la tecnología hiciera su magia ( o brujería) para que ocurra.

Así que si quieres reír, pensar, recordar, cuestionarte o simplemente sentirte acompañado, dale play y únete a esta tertulia entre socios separados por kilómetros, pero unidos por la misma raíz.

Ponte cómodo, que esta talla se va a poner buena